Si realmente deseas algo con toda la fuerza de tu corazón,
no es necesario que sepas de qué forma se hará realidad.
Ni tampoco necesitas saber cómo se organizará el universo
para concedértelo.
Simplemente primero pide, luego siente, después haz tu
parte, y al final da gracias, confía, y espera con amor.
Cuando menos lo imagines, algo grande sucederá!
Es muy sencillo!
Haz que suceda!